Quiz > Cuestionario raptiliano para indagar en figuras de la cultura desde una óptica diferente.
Diez preguntas universales sobre el tiempo que habitamos + un puñado de interrogantes extras sobre su campo de acción.
Ilustraciones > Sebastián Sala
Florencia Garat es, ante todo, una trabajadora gráfica y un espíritu muy inquieto.
Diseñadora gráfica con más de veinte años de experiencia trabajando y colaborando en el material gráfico y visual de distintas organizaciones de carácter político y de activismo.
Estuvo a cargo de diseño de campañas, de publicaciones, afiches y distinto tipo de instalaciones; en sus inicios como profesional vinculada a una organización de DDHH. Integrante de Cuadrilla Feminista, una colectiva de trabajadoras gráficas de la ciudad de Rosario.
Creadora de Mundo Argentino®
¿Cuál es tu humor por las mañanas?
Mmm no me gusta despertarme demasiado temprano. Me despierto ansiosa con todas las cosas del día encima. Esa ansiedad me saca de la cama y me tiene a mate toda la mañana. Una vez puesta en marcha ya se me va el humor de la recién despertada. Eso de lunes a jueves. Viernes ya estoy con otro ritmo porque se viene el fin de semana. Sábados y domingos me despierto entusiasmada.
¿Cuál fue tu primer trabajo? ¿Aprendiste algo valioso?
Mis primeros trabajos fueron de promotora. No aprendí nada de nada. Exigir que me paguen al principio hubiera sido bueno y/o escrachar a los que no nos pagaban. Mayormente hombres.
¿Qué experiencia fue fundamental para que decidieras dedicarte al diseño gráfico?
Unas vacaciones al sur de mochilera con mis amigas en uno de los lugares donde paramos, Puerto Madryn había un boliche al que íbamos a bailar que supimos era de unos rosarinos. Ahí ví a una chica también rosarina pintando remeras a mano y que hacía el diseño de los volantes y otras piezas gráficas (algunas impresas y otras de manera artesanal) del lugar. Yo estaba en 3er año de Derecho, ya tenía 7 materias adentro incluída Obligaciones que era una mega materia. Una tardecita la ví a la chica en la playa y me animé a preguntarle qué había estudiado. Me dijo que en Rosario existía la carrera Diseño Gráfico y cuando volví averigüé y me anoté. La chica era Michele Siquot.
¿Los años que estudiaste Derecho fueron en vano? ¿Qué te quedó de ese puñado de materias que promocionaste?
Al menos yo a los 17 años estaba bastante perdida o mejor dicho me interesaban muchas cosas. El derecho a un nivel de estudio me interesa, así podría enumerar unas muuuchas otras cosas que me interesan. Pero el imaginarme la práctica, el ejercicio del derecho fue lo que me decidió. No la veía a Florencia en tribunales. Pasar por la universidad pública siempre es una buena experiencia. Había en esos años que fui mucha actividad política que también me interesaba. De lo que estudié no me acuerdo mucho. De las civiles nada por suerte no se nada de obligaciones. Si me quedan más cosas de filosofía del derecho que rendí libre e historia del derecho. Por la actividad política si concurrí años después a muchas cátedras libres, o charlas organizadas en ciencia política, humanidades. Inolvidables las de Alcira Argumedo, Norberto Galasso.
El arte puede ser un propósito en sí mismo, pero también puede influir directamente en nuestra vida cotidiana, asumir un papel social y político y generar un mayor compromiso. ¿En lo personal tuviste alguna influencia así?
En algún momento creí que debía cumplir una función militante, pedagógica o que era más valioso si lo hacía. En ese momento flasheaba con Carpani, los muralistas mexicanos, cantábamos con la guitarra Silvio Rodríguez!!!. Para mi tesis de diseño elegí como tema “Propaganda política en Argentina- del 66 hasta el 73” y tuve la oportunidad de hacerle una entrevista a Roberto Carpani poco antes que se muera y me dijo que no podía pintar más trabajadores porque no existían más como tal, y que estaba pintando selvas. Me regaló un libro de su autoría junto a Ernesto Laclau que se llama Gráfica Política. esa era mi idea del arte. Habrá sido la época, la edad? Ahora no lo veo así. En general prefiero las obras más abiertas. las que activan alguna sensibilidad o conversación, ya sea interior o con otrxs. Y, siempre a favor de que la gente haga lo que se le de la gana. No me interesa moralizar al arte. Sería el colmo.
¿La perspectiva del tiempo te hizo descubrir algún punto recurrente en tu obra del que no eras consciente?
En general tengo algunas obsesiones que se repiten. La chica del palo. Insisto con mi infancia: una caja con una copa que indica frágil en una foto familiar la hice telar, bordado, tatuaje, dije de bronce. Los patios. Hice una serie de pinturas de jarritos y esa imagen la saqué del testimonio de una sobreviviente de La Calamita…
¿Cómo describirías tu militancia política a través de los años?
Creo que a pesar de no ser una militante orgánica en este momento algo de mi organismo es siempre militante. Durante los años que milité en HIJOS Rosario, que fueron unos 15 mi militancia fue absolutamente totalizadora. Mi vida política, social, amorosa y laboral estaba bajo su régimen y contenida amorosamente por ella. En algún momento necesité ponerle un poco de límite a esa exigencia absolutamente propia y autoimpuesta de que todo fuera militancia para poder darle lugar a otras cosas que necesitaba hacer.
¿En alguna ocasión te sentiste abrumada por las redes sociales? ¿Por qué?
Si, creo que a todos nos abruman tanto como nos excitan las redes. En mi caso a veces aparecen cuestiones de enojos que son difíciles de dejar pasar. A veces me siento como que todos somos un poco los agentes de la Stasi en La Vida de los Otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2007). Comparando deseando criticando. Pero también a veces me han servido para drenar ciertos malestares y muchas para con tanta gente querida que está más o menos cerca y que nos compartimos amor a través del medio que sea. Arrancamos con los Walkie-Talkie soñando con relojes que tenían cámaras y ahora hacemos video llamadas y veremos qué más podemos inventar.
¿Qué te preocupa acerca del futuro inmediato?
Me preocupa la situación política de nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestro país, nuestro continente y de este mundo en el que no hay cabida a otra cosa que no sea este capitalismo horrible donde convive tan bien la falta con la abundancia. Me preocupa la situación de mi amiga Nadia que se está comiendo una causa judicial. Me preocupa que algún derecho que hemos conquistado se caiga en un tris. Me preocupa también que vayamos normalizando cosas como el humo de las islas, o los muertos del narcotráfico como si fuéramos cayendo irremediablemente en una escena de distopía lenta. Me preocupa mucho todo así que esta pregunta la dejo por acá o llenaría muchas carillas de preocupación 🙁
¿Quién es tu héroe/heroína? ¿Por qué?
Ay, reniego del concepto de héroe/heroína imprescindible. Creo que básicamente hacemos lo que podemos y con los que nos toca y algunxs logran actos o acciones heroicas. Por supuesto hay valentía en la insistencia. Y encuentro una gran diferencia entre la gente que le pone el cuerpo a eso (aunque odie esa expresión es la más exacta) y la que no. Puesta a escoger flasheo mucho con el sostén de los jueves de las Madres. Tiene una dimensión palpablemente inmensa. Es una vez por semana, es todas las semanas. No creo que haya experiencia de resistencia similar a ésta.
¿Cuán importante es el ocio en tu vida cotidiana? ¿Es imprescindible?
Cada vez más importante y tratando de superar la culpa esa que tenemos de no ser siempre productivamente ejemplares. Me encanta bailar. Quisiera que abrieran un lugar todas las semanas con un simple equipo de sonido y nada más para ir a bailar.
¿Cuál es tu límite con el consumo irónico?
Es re contextual, en la casa familiar puedo decir cualquier cosa, con mis amigxs también. Tengo muy a mano el humor y el cinismo. El tema es cuando lo metés en otro contexto donde podés herir a otrxs pero a la vez en twitter pareciera que cualquier comentario puede herir susceptibilidades y así nos podríamos quedar sin cosas de qué reírnos. Hace un tiempo reté a un amigo por twittear un meme de Videla rayo paralizador y luego me sentí mal por haberlo hecho. Pero creo que me resultó algo impresionante esa imagen. será la cercanía, qué pasa con algunas que tienen más distancia? Tengo mis contradicciones.
En 2017 te llega la oportunidad de ser docente de Diseño en el Centro Cultural El Obrador.
¿De qué forma llega la docencia a tu vida? ¿Cuáles fueron los aprendizajes que llegaron con la experiencia de la docencia?
Llega con la posibilidad de sumarme a un proyecto concreto al que me convoca una gran amiga Romina Marucco para trabajar con un grupo de mujeres jóvenes y madres. La docencia en un barrio es muy particular. La siento muchas veces como una carrera con obstáculos. Obstáculos pequeños pero tan repetidos que son insoportables (no anda ésto, no anda lo otro) y obstáculos graves que son insoportables y repetidos que son los que suceden en la vida de mis alumnas y de los cuales soy una testigo impotente la mayoría de las veces. En El Obrador trabajé hasta diciembre del 2021 y ahora estoy trabajando en La Rigoberta, lugar en el que había estado trabajando/militando a finales de los 90. Me gusta mucho pero también me trae un sinfín de cuestionamientos estresantes y abrumadores.
Para la mayoría de los artistas, desarrollar una voz propia va precedida primero de una fase de aprendizaje y, a menudo, de emular a otros. ¿Cómo fue esto para vos?
Probablemente haya sido un poco así pero me cuesta pensar en alguien. Si me parece imprescindible la formación y por eso siempre estoy en algún taller aprendiendo. Generalmente me siento que estoy perdida pero intento producir igual y el acompañamiento siempre fue muy generoso y grato tanto en el taller de pintura, de poesía, de canto, de joyería, de bordado y seguro me estoy olvidando de alguno.
Sin deseo no hay poesía: ¿cuándo tuviste claro tu deseo?
¡¡No lo tengo muy claro!! No se bien por qué escribo pero si que quise decir cosas. Mi relación con la escritura es peor que con el resto de las cosas que hago. soy más, si se puede aún, crítica con ella. El deseo está siempre en mi trabajo y en proyectos de obra por más que reniegue a veces. Y ese trabajo por suerte es muy cambiante, es a solas y es con otrxs.
Desde el Rosariazo y Evita hasta el chocolate Jack y Leo Mattioli con la rosa o Charly cayendo a la pileta: Mundo Argentino se nutre de una iconografía nacional de todas las décadas. Podríamos señalar que lo historicista convive con lo afectivo.
¿De qué manera califican las postales de nuestra historia para integrarse al imaginario de Mundo Argentino?
Quise rendir homenaje a algunos sucesos, vistas, personajes. Los slogans que uso para mi marca son “homenaje amoroso” “declaraciones de amor” porque así las vivo. Vuelvo ahí a hacer el caminito a la infancia y como creo que Marechal dijo a esa patria o al idioma de infancia de María Elena Walsh. Sería my own private Argentina expuesta abiertamente a lxs otrxs. Cuando empecé con la chica del palo por ejemplo la mayoría de las personas no sabía de qué iba. Creo que califica lo que a mí me conmueve y eso, también va cambiando un poco pero mientras se mantenga en mi mundo sentimental lo considero calificado.
La experiencia de Cuadrilla Feminista fue intensa, expansiva y vertiginosa. ¿De qué manera recordás esos años que se reunieron entre todas para acompañar y reflejar la ebullición de las calles?
La experiencia de Cuadrilla sigue bajamos unos cambios, pero sigue. Me gustó mucho volver a estar en una experiencia militante. Ni hablar de surfear esa ola que realmente fue muy intensa. Primero fueron los proyectos, la discusión y la tarea, la amistad vino al toque pero no nos conocíamos todas tanto al comienzo y esa cosa de la amistad mezclada con la discusión, los proyectos y la tarea es muy fuerte. Hicimos un montón de cosas muy copadas. la gente se sumó a nuestras propuestas también de pegatinas. ahora la última actividad fue con Nietes. Qué decir mis sobrinxs y cuadri unidxs por unas impresiones en riso es algo que me da mucha alegría. Por eso siempre hay deseo en mi vida.
¿Las paredes siguen siendo la imprenta de los pueblos en la era digital?
Re. Por suerte no podemos caminar sin mirar aunque sea un poco para no chocarnos y ahí siempre está la ciudad. Siempre alguna pintada o pegatina nos llama la atención. así como la gente sigue poniendo cartelitos para buscar a sus mascotas perdidas, avisos de amarres, las marcas gastan dinero en propaganda en la vía pública, nosotros podemos seguir pegando carteles o pintar las paredes diciendo algo.
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