CUADRILLA FEMINISTA: ILUSTRACIÓN PARA LOS INTERROGANTES COLECTIVOS

¿Qué es el Amor? Así con mayúscula. ¿La idea de amor romántico está mutando a maneras de amar más libres? ¿Puede existir un amor romántico genuino, sin celos, sin posesión? ¿Las únicas maneras de amor son esas? ¿Y el amor entre amigas, amigos, amigues? ¿Qué tipos de amores nos sostienen? ¿O sostenemos? Estas preguntas son solo algunas de las tantas que disparan la lectura (y la experiencia de la lectura) del nuevo fanzine “AMOR” de Cuadrilla Feminista, el conjunto de diseñadoras gráficas, ilustradoras y artistas plásticas de Rosario.

Dieciocho mujeres conforman la Cuadrilla Feminista: Lucía Tognarelli, Florencia Garat, Malena Guerrero, Cristina Rosenberg, Victoria Hernández, Maria Victoria Rodríguez, Virginia Coletto, Renata Berta, Lucía Seisas, Jazmín Varela, Estrella Merga, Joaquina Parma, Hilen Godoy, Paulina Antelo, Estefanía Clotti, Rouse, Shuly Roberts, Angelina Pedemonte. Todas con recorridos distintos pero reunidas para colectivizar problemáticas y experiencias alrededor de su profesión.
Rouse, Angi y Shuly se sientan alrededor de una mesa con un mate y charlan sobre sus vidas personales y laborales, con una confianza construida en tan solo un poco más de un año. Antes de conformarse la Cuadrilla Feminista, no se conocían. Como muchas de las integrantes que lo conforman. Rouse es profesora de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosas. Da clases de música y arte. Además de pertenecer a la Cuadrilla, es parte de la Bemba del Sur, en donde realiza talleres en la cárcel de mujeres. Toca la guitarra y le gusta cuando las uñas se despintan y les queda en el medio “como una islita”. Dibuja todos los días, para ella dibujar e ilustrar es investigar, y generar pensamientos a raíz de las imágenes, es descargar sobre lo que le esté pasando. Angi nació en Rosario pero vivió toda su infancia y adolescencia en Victoria. Es diseñadora  e ilustradora. Toca el acordeón, y varios instrumentos, y dice que todos más o menos. Le gusta mucho la música, y en el trabajo encuentra una manera de descarga que al mismo tiempo es trabajo, vocación y profesión. Le cuesta mucho recordar y está pensando en empezar a dibujar recuerdos. Se come mucho las uñas. Trabaja con sahumerios y con esencias, y tiene un ritual para trabajar. Dibuja con la música del juego de Los Sims de fondo. Ama los animales y al Corel Draw. Shuly y su tema con las uñas es que se queda siempre sin quitaesmalte y así anda por la vida, con las uñas mal pintadas.  Le gustaría ser minimalista pero no puede. Es diseñadora, ilustradora, y trabaja de manera freelance. Ilustrar es su manera de relacionarse con sus pensamientos o con lo que siente o ve. Tuvo un emprendimiento hasta el año pasado de mochilas y por eso sabe coser. Hizo varios talleres y de ahí conoció otros colectivos en los que participa, como Fuerte, mujeres emprendedoras reunidas del sector textil y los accesorios. Le gustan las plantas.

Cuadrilla feminista, como los distintos colectivos que se conformaron en los últimos años, muestra la fuerza de la unión y la horizontalidad. El feminismo reúne las prácticas colaborativas y en conjunto con otros y otras. De esta manera, nació la Cuadrilla. “Cris y Vicky de Capitana nos convocaron a cada una por separado para hacer una ilustración  y llevarlas al Encuentro Nacional de Mujeres en Resistencia en 2017. La experiencia les resultó muy linda y hubo muy buena respuesta con las ilustraciones. Por eso nos llamaron para que armemos una reunión con todas las que participamos en miras de hacer una nueva publicación, que terminó siendo la N°1. En el medio de esto, nos conformamos como Cuadrilla Feminista”, cuenta Rouse. Hoy esa primera publicación, que salió en formato afiche, está agotada.
Ya conformadas como Cuadrilla, salieron a las calles a pegatinear en la previa del #8M del 2018, mientras proyectaban nuevas publicaciones. “La primera con formato afiche tuvo mucho trabajo artesanal. Todas las perforaciones las hicimos nosotras, cortamos los cartones, las hojas las troquelamos con máquina de coser, fue muchísimo trabajo artesanal”, dice Shuly. Acuerdan que es el formato que más gusta porque se puede colgar en distintas partes, pero el menos práctico para desarrollar y llevar a ferias o encuentros.
En la grupalidad, en lo colectivo, sale lo mejor de cada una. Además, piensan y vuelven a repensar sobre su oficio, e incluso animarse entre todas a ilustrar o dibujar cosas que antes no se animaban. Entre ellas no hay competencias, hay un compartir que genera potencialidad de manera individual en cada una, pero también una potencia en los proyectos llevados adelante en conjunto. “Creo que Cris y Vicky, que fueron las primeras en motivar el armado de la Cuadrilla, pudieron notar eso. La etapa laboral no se vive con tanta tranquilidad en cuanto a los proyectos de cada uno, porque existen competencias. En este caso, se vive algo completamente distinto, realmente hay un sentimiento de sororidad muy grande. Hay libertad y amistad. Y si hay algún comentario, es desde un lugar constructivo”, menciona Angi. También comentaron que Cuadrilla Feminista les sirve como una bolsa de trabajo, porque si alguna no puede tomar algún trabajo se lo ofrece al resto, conformando la “Cuadrilla Laboral” en tiempos oscuros y difíciles.

En diciembre del año pasado, editaron la publicación número dos, la primera en formato fanzine con la temática GOCE. Ahora, en julio de este año, publicaron el segundo fanzine sobre el tema AMOR. Creen que a diferencia del anterior, en este fanzine están más relajadas, jugando más y divirtiéndose más también. Entre ellas, hay intimidad y complicidad. “El ‘amor’ fue todo un tema. ¿Qué carajo decir sobre el amor? Y por eso decidimos hacer algo más ligado a lo ridículo, que nos permita jugar un poco más y la verdad que hacer este fascículo de este modo salió de forma espontánea”, dice Rouse.
¿Qué decir sobre el amor? Parece ser la pregunta que atraviesa a este nuevo fanzine. Las ilustraciones de AMOR son variadas, pero todas concluyen en lo mismo, el lazo que construimos con otro, otra, otre. Desde las manos enlazadas entre amigas, acto en el que encontramos refugio y alivio, a la clásica escena de la película Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991) con el auto volando, al acto amoroso de compartir un mate con una abuela, hasta el amor entre mujeres y varones, entre mujeres y mujeres, entre varones y varones, entre quienes así lo deseen. El fanzine busca reflexionar sobre las distintas relaciones amorosas que construimos día a día, y cuáles de todas las que construimos son genuinas y sinceras y cuáles destructivas.
Cada fanzine tiene un prólogo de una escritora que reflexiona sobre la temática, en el caso de GOCE, es Marta Dillon y en AMOR, la poeta rosarina Alejandra Benz. Cada ilustradora tuvo la libertad de agregar palabras o frases a sus ilustraciones. Por ejemplo, algunas eligieron frases y otras, links que llevan a páginas webs que desean recomendar. Explican que no necesariamente la ilustración debía llevar texto, que quedó a criterio de cada una de las participantes de la Cuadrilla. Ante todo, siempre mantienen la libertad de creación.
“Lxs chicxs ya no escriben poemas de amor/ pero se enamoran igual. Ya no dibujan / corazones con el nombre de su amor/ pero se enamoran igual. Me encantaría leer qué estamos sintiendo/ leo obituarios al amor romántico/ leo que el patriarcado se va a caer, que se clavan el visto, que se ghostean/ leo que hay muchos machirulos/ ese es nuestro paisaje/ ¿y qué más hay?” pregunta e interpela Benz en el prólogo.

Después de haber pasado más de un año de la creación de la Cuadrilla cuentan que hubo momentos de mucha vorágine. “Nos encontrábamos haciendo cosas automáticamente, por eso decidimos parar y dejar de tomar nuevos trabajos, para poder pensarnos. Muchas de nosotras antes de la Cuadrilla no nos conocíamos, fue todo tan espontáneo, pero teníamos que conformarnos como grupo. Y preguntarnos qué queremos, hacia dónde vamos y qué hacemos. Cada propuesta que nos acercaron también nos interpeló y nos llevaron a muchas charlas entre nosotras. Y va a seguir pasando, porque el feminismo viene a replantear cuestiones”, reflexiona Rouse. Angi, agrega: “No todas tenemos ni el mismo círculo, ni trabajamos de la misma manera, venimos de distintos lugares, cada una tiene su trayecto, y para mí la Cuadrilla generó algo muy valioso. De algún modo pensaba cosas pero no sabía que eso que pensaba era feminista, y fue empezar a apropiarme de esta palabra”. “Es que creo que la deconstrucción tiene que ver con lo colectivo, porque es donde vas encontrando esos parámetros. Creo que el modo es pensar de forma colectiva, en el intercambio”, también reflexiona Roberts. “Incluso en un sistema que propone lo individual todo el tiempo, el narcicismo y la competencia”, concluye Rouse. En la charla, las tres comparten mates, galletitas, miradas cómplices, y risas. Afirman ideas y cada pregunta es acompañada de una pausa, para pensar las respuestas y elaborarlas con tranquilidad.

El 2018 fue un año movido para el feminismo. La discusión sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo tiñó de verde las calles, las marchas, las facultades, los espacios públicos, los debates en ámbitos de trabajo y en medios de comunicación. En relación a este tema, la Cuadrilla Feminista manifestó su apoyo a la ley de legalización del aborto tanto en las calles como en redes sociales realizando una gran, amplia, diversa y hermosa producción de ilustraciones. Además de haber sido protagonistas de esas jornadas históricas, las integrantes de la Cuadrilla participaron de los martes verdes, jornadas que se realizaron en las plazas de Rosario en apoyo a la ley. También realizaron una intervención en la Facultad de Arquitectura llamada Quizás está Cuadrilla no debería existir y participaron de charlas como por ejemplo sobre cómo construir cultura no sexista. También de la FER (Feria de Editoriales Rosarinas). Por otro lado también han apoyado públicamente causas como las de basta de transfobia y transfemicidio, entre otras causas.
Todas las integrantes de Cuadrilla Feminista son jóvenes profesionales. Sobre si creen que hay alguna relación entre las edades y pertenecer a este colectivo, dicen que creen que es el resultado, tal vez, del tipo de profesión que llevan adelante. “Igual más que la edad me pregunto si hoy en día está más explícita la relación con hacer ilustraciones vinculadas a una militancia. Siempre una ilustración comunica pero tiene que ver con una postura, creo que eso sí es más generacional. La edad que tenemos tal vez consolida otras cosas, apostar a la profesión, como Cris y Vicky que con Capitana abrieron una imprenta. Es cierto que hay algo generacional en el sentido que las pibas tienen doce años y llevan los pañuelos verdes en sus mochilas o cómo las pibas del secundario hacen stickers. A lo mejor hay algo que cuando nosotras éramos adolescentes no pasaba. No hablábamos de aborto a los doce años”,  cuenta Shuly.
Sobre el goce, sobre el amor, sobre los temas que atraviesan las discusiones en la actualidad, sobre las maneras de habitar y relacionarnos, sobre la búsqueda del bienestar, y de la igualdad, tenemos algunas ideas pero también mucho para redefinir y repensar. Esta cuadrilla vino para quedarse, e iluminar con sus ilustraciones y dibujos, el mundo que todas queremos, un mundo justo, igualitario, feminista.

 

Texto – Pau Turina

Flor Carrera – Fotografía

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