Quiz > Cuestionario raptiliano para indagar en figuras de la cultura desde una óptica diferente.
Diez preguntas universales sobre el tiempo que habitamos + un puñado de interrogantes extras sobre su campo de acción.
Ilustraciones > Sebastián Sala
Dibujante, ilustrador e historietista nacido en Buenos Aires. Publicó Felices los ñoños (Galería Editorial, Buenos Aires, 2013), Ciber-city: internet pseudo-sistem (Waicomics, Buenos Aires, 2017) y Terrestre (Editorial Paradojas), entre otros títulos y contribuciones para antologías.
Junto a Lisandro Illa crearon la serie animada Todo mal con Juan Vegetal (UN3).
¿Cuál es tu humor por las mañanas?
Muy arriba. tomo café, pongo música y sigo con el dibujo de la noche anterior.
¿Cuál fue tu primer trabajo? ¿Aprendiste algo valioso?
Como vendedor en la feria americana “Beto” donde conocí muchos personajes del under y de la ciudad.
Mi primer trabajo artístico fue hacer unos diseños y escribir frases para remeras para Ona-Saez me gusto el desafío y aprendí que es mas divertido dibujar lo que yo tenga ganas sin nada a a cambio.
¿Qué experiencia fue fundamental para que decidieras dedicarte a dibujar?
Leer El Eternauta. Descubrir que existía la ciencia ficción Argentina me voló la cabeza. También me acuerdo el momento de descubrir que los dibujantes podían hacer distintos estilos, cuando en un boliche en una fiesta de egresados vi un cuadro con una cara realista y pequeños personajes bizarros que le salían alrededor.
¿Hay algún disfrute del anonimato que propone el seudónimo?
No lo veo con un anonimato sino más bien un personaje a interpretar con el que me puedo disfrazar y destacar aspectos que me interesen o diviertan. Juan Vegetal primero lo inventé como un personaje (una zanahoria con maletín) después lo usé como nombre para un Fotolog, y termino siendo mi pseudónimo. Me encanta porque es muy poco serio y a cada persona le despierta algo distinto. ¿Es vegetariano? ¿Está en estado vegetal? ¿Es su apellido real? Etc.
¿En alguna ocasión te sentiste abrumado por las redes sociales? ¿Por qué?
Solo me da ansiedad cuando estoy con poca actividad y veo todo lo que hacen y generan los demás. Pero pienso que es algo ficcional en el que solo mostramos cosas lindas y las que salen bien y se me pasa. También me dio el bajón cuando me cerraron mi anterior Instagram y perdí los seguidores que tenía hasta ese momento y los archivos : (
¿Cómo te sentiste la primera vez que publicaron algo de tu autoría? ¿Qué era?
Tengo varios recuerdos de publicaciones. La primera en un librito que imprimieron en el secundario de un concurso de historietas que había ganado. Después en la revista Avantt de una fiesta indie. Obviamente los recuerdo con mucha emoción y soñando que sean las primeras publicaciones de muchas. Pero la que más exitacion me produjo fue una reseña que había salido en la Rolling Stone sobre la historieta que publicaba en Fotolog, la llevé al colegio para mostrarla.
El arte puede ser un propósito en sí mismo, pero también puede influir directamente en nuestra vida cotidiana, asumir un papel social y político y generar un mayor compromiso. ¿En lo personal
tuviste alguna influencia así?
No sé si lo vivo tan así. El arte me inspira a crear y con eso creo. Aspiro a inspirar a otros a crear sus propios mundos
¿Cuándo fuiste consciente que no existe eso de dibujar bien? Comprender eso resulta en un quiebre liberador.
La música influyo mucho. El punk y el indie desafinado o “mal cantado” me demostraron que se podía transmitir un montón de otras cosas. Convertir mis limitaciones en estilo. Mención especial para 107 Faunos, Antolín, Juanjo Saez, Daniel Johnston.
¿Cómo te llevás con tu rastro digital?
Muy bien, vengo publicando desde el 2009. Por momentos me da cringe pero con el tiempo voy viendo con ternura a ese pequeño vegetal subiendo sus sueños mal dibujados.
Ciber-city: internet pseudo-system es una especie de cyberpunk en clave naif con sobredosis de fibras que captura una cotidianidad sobre estimulada.
¿Cómo se llega a esa explosión de colores? ¿Es algo que decidís de antemano o se trata de algo instintivo, que va surgiendo de forma orgánica?
Desde siempre tengo un horror-vacui de querer completar la hoja en blanco hasta el ultimo milímetro. Muchos colores juntos estimulan mi retina sobre todo si esta dentro de viñetas. Un orden caótico. En Ciber-city lo decidí desde un principio porque quería diferenciarlo de mi primer libro Felices los ñoños donde los personajes están sobre fondos en blanco. Acá quería que haya fondos explotados en colores. Ese fondo fue la ciudad “ciber-city” que se terminó adueñando de todo el libro.
¿Qué tipo de placer culposo disfrutás a escondidas?
Amo las novelas argentinas de todas las épocas. Canal Volver siempre. Las pelis de Olmedo y Porcel.
¿Cuán importante es el ocio en tu vida cotidiana? ¿Es imprescindible?
Creo que no tengo mucho ocio. Mi forma de disfrutar es estar en modo creativo, planeando o imaginando proyectos. Cuando hago otra cosa siento que estoy perdiendo tiempo.
¿Cuál es tu límite con el consumo irónico?
Consumir todo, pero no difundirlo o promocionarlo.
Para la mayoría de los artistas, desarrollar una voz propia va precedida primero de una fase de aprendizaje y, a menudo, de emular a otros. ¿Cómo fue esto para vos?
En un principio copiar lo que te gusta es fundamental. Para mí, en esa etapa de aprendizaje no es necesario ocultar o esconder lo que imitás. Hay que copiar y rehacer hasta atravesarlo completamente.
¿La perspectiva del tiempo te hizo descubrir algún punto recurrente en tu obra del que no eras consciente?
Totalmente, creo que en definitiva solo tengo dos o tres temas que repetiré por la eternidad. Podrían ser: el paso del tiempo, la nostalgia. Los vínculos entre nosotros y con el entorno.
Se dice que los años traen experiencia. Esa experiencia siempre es bienvenida puesto que nos ayuda a crecer y a construir nuevas miradas. Ahora bien: la experiencia, a veces, puede atentar contra la frescura y el ímpetu de la inocencia.
¿Cómo es tu experiencia con la experiencia?
Me parece que siempre suma. La frescura está buena pero solo por un tiempo. No tiene sentido la búsqueda de la frescura por siempre. Lo importante es mantener la curiosidad.