El trío toma el control de BRODA en una sesión que refleja su naturaleza camaleónica.
El estreno llega este domingo a las 22hs por YouTube.
A continuación entrevista + preview exclusiva.
Luego del estreno de temporada a cargo de Bifes con Ensalada, BRODA se prepara para recibir a Lalalas, una de las propuestas musicales más magnéticas del circuito independiente.
Al igual que las sesiones de Amarú, Suave Lomito y Chuli Mane, el episodio de Lalalas depara una carga especial de curiosidad: se trata de un proyecto en constante evolución estética que sorprende gracias a sucesión de nuevos arreglos, canciones inéditas o reimaginadas y una soltura escénica que viene creciendo.
“Podíamos preparar tres temas, con lo cual elegimos los que al momento nos sentaron más cómodos a las tres”, cuenta la banda, unos días antes del estreno. “Pasamos por una canción viejita que queremos mucho, de las primeras, «Pantano», también seleccionamos el track «Murciélago» del último EP y «Electro Star», que si bien lo venimos tocando en vivo hace tiempo, nunca lo editamos como para ser publicado, así que nos entusiasma mucho que forme parte de la sesión de BRODA”, comparten.
“¡La pasamos muy bien! Se trabaja con mucha calidad y calidez humana, también”, responden al ser consultadas sobre la jornada de grabación en los estudios BRODA.
Lalalas es una banda conformada a finales del 2016 en nuestra ciudad. El grupo está integrado por Florencia Flowi Vera y Catalina Lacelli, ambas de Reconquista y radicadas en Rosario desde hace un tiempo. En la actualidad el grupo se completa con Estefi Invernizzi en el bajo, una incorporación que define una nueva etapa tanto estética como escénica, algo que pudo advertirse en sus recientes fechas en vivo.
Desde su formación Lalalas logró una constancia en su oficio musical. Las fechas locales, las excursiones a otras ciudades, al igual que la edición de canciones y videos, fueron producto del esfuerzo autogestivo sostenido por dos cabezas inquietas conscientes de la amplitud de tareas que demanda llevar adelante una banda.
Abrazando las responsabilidades de gestión y difusión a la par de la composición y la producción, los tres primeros años de vida de Lalalas fueron de entrega y crecimiento. Como buenas alumnas de Juana Molina, supieron seguir su curiosidad natural, indagando allí donde surgiera alguna inquietud. De esa manera lograron desarrollar una identidad que las hizo brillar dentro de un circuito musical rosarino que, en ocasiones, puede ser demasiado previsible.
Además de los EP Burbuja (2019) y Misterio Nocturno (2021), Lalalas editó los sencillos Pez, Flemari y Lapsus, siendo este último una zapada libre que reelaboraron durante un periodo de restricciones pandémicas.
Entre tanto, el grupo cosechó mucho más que música: se alzaron con un tendal de aprendizajes que llegaron por transitar la independencia, recorriendo la escena de Rosario, La Plata, Reconquista y otras ciudades. “En este camino fuimos armando una red y un equipo de trabajo que cada vez se nos vuelve más importante sostener y cuidar, en todo sentido, en el artístico creativo, en lo técnico y en lo humano”, indica la banda. “Fuimos sintiendo la necesidad de delegar algunas cuestiones y tareas que implica el hecho de hacer música, para poder concentrarnos justamente más en eso”, precisan.
Pensando el proyecto de forma integral, sus primeros años tocando fueron una corriente refrescante que llevaba al público en un viaje donde el juego y la experimentación eran virtudes siempre presentes. Lalalas logró una transversalidad inmediata en el circuito independiente, compartiendo fechas y escenarios, dándose a conocer sin dejar de sorprender.
Entre 2020 y 2022, con los vaivenes covidianos y la infraestructura cada vez más precaria del circuito rosarino, Lalalas logró un equilibrio que les permitió seguir adelante mostrando su proyecto. Si los años anteriores se caracterizaron por una constancia recitalera tanto en Rosario como en otras ciudades, el periodo pandémico las encontró poniendo en acción las lecciones aprendidas desde su laboriosa autogestión: cada una de sus apariciones contó como algo especial resaltando las virtudes del clásico menos, es más. De manera puntual, cada concierto presencial o desde el streaming funcionó como una ventana al universo Lalalas, dejando bien en claro que seguían creciendo, más allá de lo que estuviera sucediendo en la superficie.
En abril Lalalas fue parte de Matiné Festichola, encuentro poético musical que tuvo lugar en Casa Mona. Esa noche, la banda se combinó con Bubis Vayins, y las lecturas de Vir Negri, Julia Enriquez, Juan Krauel, Daiana Henderson y Dalia Desamor. El cierre estuvo a cargo de lxs DJs La Kaande y Romance.
Conformadas como trío, esa fecha presentó a unas Lalalas reforzadas, con una propuesta musical más cercana al baile y algunos tintes que insinuaron una aproximación a la performance. Como trío la banda se mostró más segura que nunca, con Cata y Flowi entregadas al lenguaje corporal desatado por los beats, despegándose de sus instrumentos para permitirse algún paso de baile, disfrutando el momento, mientras Estefi mantenía una comunión sólida entre sus cuatro cuerdas y las pistas. Esa fue la última postal en directo del grupo, una demostración que, fiel a su costumbre, avanzaban sobre otro cambio de piel.
“Hace un tiempo veníamos con ganas de incorporar un bajo para aportar una base que sentíamos que nos faltaba”, explican.
“Con Estefi pegamos buena onda en todo sentido desde un principio, pero somos las tres muy cuidadosas en ese sentido y nos vamos dando el tiempo para integrarnos en lo personal y en lo creativo”, apunta la banda sobre la integración de la bajista.
“De repente, se tornó un desafío poder repensar cada tema con una línea de bajo nueva, con la posibilidad de tener tres voces femeninas, recreando algunos beats en la Roland y melodías en el Microkorg (también son nuevos integrantes -robóticos- del proyecto). En cierto sentido todo esto nos dio la posibilidad de hacer como un refresh”.
“En todo este trabajo siempre nos acompaña Lucas Lorenzo, vienen siendo meses donde nos metemos lxs cuatro en su estudio y vamos afinando cada vez más el sonido, a medida que vamos ensayando”, indican, sabiendo que una banda se comprende con mucho más de quienes suben al escenario de forma habitual.
“Tenemos ganas de componer y crear música nueva con estas estructuras que vamos armando”, concluyen.
-Siendo que Lalalas está siempre mutando, ¿en qué estadio andan ahora mismo?
El proyecto fue cambiando mucho, en ese sentido somos quizás un poco camaleónicas, vamos buscando y transformando, nos vamos dejando permear constantemente por nuevas referencias musicales, corrientes estéticas, nos gusta pasarnos música, juntarnos a escuchar discos. Ahora mismo nos estamos interesando bastante en la performance y en la imagen, venimos incorporando también el mundo de los dibujos y la moda en cierto sentido también. Estamos trabajando en conectar con los nuevos sintes y con Estefi que agrega bajo y coros, laburo que nos lleva a recrear sonidos que antes componíamos desde otros dispositivos y también componiendo nuevas líneas a los temas que ya editamos.
-Ayer confirmaron una fecha en Santa Fe. Luego de la pesadilla pandémica, están volviendo al ruedo, ya que siempre fueron de salir a tocar a otras ciudades.
¿La época de pandemia detuvo el crecimiento que venía sosteniendo la banda?
Puede ser que cierto crecimiento se haya visto afectado por las restricciones, no fueron tiempos fáciles para nadie. Actualmente estamos muy concentradas en el momento y todo el trabajo que deseamos hacer, vamos proyectando muy flexiblemente. Si bien el año pasado viajamos a tocar en dos oportunidades a La Plata y CABA, esta vez pareciera poder ser un poco más relajado el contexto pandémico.
Por Lucas Canalda & Ph Ferarte
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