Dani Pérez estrena su sesión BRODA junto a su banda Los Versos.
El estreno llega este domingo a las 22hs por YouTube.
A continuación nota + adelanto exclusivo.
A medida que BRODA va promediando su quinta temporada las emociones se van intensificando puesto que restan sorpresas por develarse y musicalidad para descubrir. El domingo llega un episodio que promete estar a la altura de la leyenda y aquí lo anticipamos como corresponde: data, revelaciones y anticipos reales
Con décadas de oficio musical, el rastro de Dani Pérez alcanza ramificaciones que atraviesan toda la amplitud del espectro local haciendo las veces de músico, productor, ingeniero de sonido, colaborador, invitado, feat, DJ, hábil declarante y hasta consejero informal. Su currículum vitae se lee como la concreción del deseo: una vida en la música.
En la actualidad, además de pilotar el siempre demandado Audio Buró en el Abasto, Dani se concentra en su faceta solista. En esa afirmación, claro, reside un engaño reduccionista: desde afuera Pérez es solista, sin embargo, está muy bien acompañado por la poderosa química musical que representan Los Versos con Guido Castellotti en batería, Lisandro Valdelomar en bajo e Ignacio Seret en teclados.
“Mi etapa solista, ya sin Sucesores de la Bestia, me encuentra muy muy feliz”, indica Pérez durante una jornada atareada entre deberes del estudio y los detalles de último minuto de la cápsula broderiana.
“Los Versos se fue armando a medida que se fueron dando coincidencias con amigos de la nueva escena rosarina. Se trató de juntarnos a tomar café, hablar de equipamientos porque somos todos muy nerds”, comparte.
“Guido terminó grabando las baterías de mi próximo trabajo. Eso ya estaba todo grabado, había hecho todo solo. Rehíce todas las batas con él porque me copó su onda. Después empezaron a surgir fechas y ahí se fueron acercando Lisandro y el Mago Seret. Entre ensayos y otras cosas terminé regrabando muchísimo material. Fue todo a partir de Los Versos. Sin dudas, se trata de una etapa signada por un equipo humano”.
La anteúltima entrega de la temporada llega este domingo a las 22hs en el canal de YouTube de BRODA. Dani anticipa el estreno con palabras que denotan entusiasmo: “estuvo increíble. Súper ameno. El equipo de laburo se portó de diez. Fue una experiencia hermosa”. A propósito de la aventura especial, el músico y productor comenta que “lo visual siempre lleva bastante tiempo”, destacando especialmente que “todo se hizo de forma veloz”.
“Vengo siguiendo el ciclo desde el comienzo. En seguida me encantó el aproach para relevar música emergente de la ciudad. Me sorprendió la calidad técnica. Cuando nos llamaron para participar fue entregarme con plena confianza en lo que estaban haciendo”, señala. “De mi parte, fue disfrutar tocando”, añade.
“El Festival BRODA fue de otro nivel, creo que fue lo mejor que se vio alguna vez en Rosario”, apunta Pérez.
Cabe destacar que se trata de una sesión a pura electricidad con Los Versos en formación completa, un registro patente del saludable presente que transitan Pérez y sus nuevos compinches.
Para la ocasión prepararon dos canciones inéditas que serán parte del próximo trabajo solista de Pérez: «Rhi Rhi» y «Desequilibrista». El tema que completa la lista llega desde su disco La sombra del primero, ya con ínfulas de protohit para los entendidos: «Tené cuidado, yo podría destrozar tu corazón».
En octubre de 2021 Pérez volvió a los escenarios luego de un periodo de silencio atravesado por la pandemia y otros procesos personales. Por supuesto, el silencio no fue tiempo perdido. El regreso tendría tintes de renovación, con nuevas canciones y una dinámica enfocada en la constancia. Desde ese regreso marcado por Los Versos, hubo una regularidad que reencontró a Pérez con su público además de descubrirse frente a una renovación de gente con las antenas prendidas y en plena sintonía.
La Usina Social, Casa Brava y El Diablito albergaron música en vivo y conexión cara a cara con esa audiencia predispuesta. Mientras tanto, el Centro Cultural Güemes, la segunda edición del Festi MUG y el Ritual Groove propuesto por Groovin Bohemia fueron pistas de bailes trascendentales para escuchar sus DJ set. Desde hace casi un año que para Dani la música es un 360º constante.
-Volviste luego un periodo de silencio. Ese regreso se afirma como una llegada bien cercana con la gente. ¿De qué forma transitaste ese periodo algo guardado?
La pandemia me encontró en un periodo de reconversión personal. Desde 2019 ya andaba proponiéndome cambiar mi estilo de vida y dedicarle más tiempo a lo lúdico de la música y no tanto al negocio o la industria o como se pueda llamar a esa parte acá en Rosario. Con la llegada ya estaba adentro del estudio, experimentando con música nueva en los tiempos libres que tenía. También disfrutando y conociendo mi estudio nuevo puesto que no hace tanto que el Audio Buró está en marcha. Fue disfrutar y conocer posibilidades. Todo eso fue armándose solo. Creo que no interferí casi nada en este proceso. Siento que no tuve mucha acción consciente en este proceso que desemboca en el presente con Los Versos, en esa primera fecha que llegó casi de casualidad en La Usina. Se trata de todas cosas que fueron surgiendo en el camino. Realmente viene siendo increíble. Se trata de otra forma de hacer las cosas.
-Desde la primavera del año pasado hasta ahora mantuviste una regularidad que te reencontró con el público de siempre además de encontrarte con una renovación en la gente. ¿De qué forma transitaste ese periodo? ¿Cómo ves esa renovación?
Se da algo bastante curioso: el público de siempre ya es un poco grande y no está yendo a los shows. Algunos resisten. Me encuentro en una situación particular porque luego de veinticinco años tocando en Rosario, casi diez discos y un montón de cosas, para mucha gente soy alguien nuevo. O sea, o no me conocen o sí me conocen, pero nunca me escucharon. Son características que tiene el underground, si no estuviste cuando pasaron las cosas, medio que te lo perdiste porque hay poco registro, o es medio malo o hay que ir a buscarlo. Por eso es tan importante lo que está haciendo BRODA, en el sentido del archivo del momento que estamos viviendo ahora en la escena rosarina que es increíble. Me encontré con un público nuevo que es súper receptivo a la música que estoy haciendo. En la fecha que hicimos en Casa Brava, se sintió plenamente esa recepción y las ganas de escuchar.
– ¿En cuestiones de gestión/organización/acción es más espontáneo llevar adelante un proyecto personal que una banda con la experiencia de Sucesores? Creo que Sucesores no daba pasos en falso en los últimos años, cada movida era una apuesta puntual. ¿Encontraste cierta libertad de movimientos, en ese sentido?
Sucesores es un conjunto humano que se extendió durante 22 años, con algunos integrantes que fueron y vinieron mientras que otros estuvieron desde el comienzo o muy temprano en ese proceso. Se conformó una forma de trabajar que era muy efectiva en ciertas cosas. Como sucede en todos los ámbitos de la vida, con el transcurso del tiempo las prioridades de cada uno fueron variando y llevándose hacia distintos lugares donde ya era difícil congeniar horarios para ensayar, programar una gira, fechas o grabación. Artísticamente, la última etapa, fue mucho disfrute para mí. Con 4:59 am Club llegó una edición en vinilo, algo que fue siempre un sueño para mí. Me encontré con una banda que era muy difícil de llevar adelante a nivel organizativa. Ahí se volvió un poco menos libre…nunca no fue libre la banda. Creo que siempre hubo mucha libertad en Sucesores de la Bestia. La razón por la cual yo hice un disco solista fue por ganas de hacer más canciones y no estar atado al ritmo de la banda. Pero existió una falta de libertad artística ni nada de eso. Sí, al final, se volvió muy difícil movilizar todo ese conjunto de gente y expectativas. Finalmente, lo mejor fue darle un parate a eso. Fue simplemente poner en palabras lo que ya venía sucediendo desde antes. Se había cumplido un ciclo a nivel humano, me parecía. A nivel artístico creo que no, había mucho más para aportar.
-En tu actualidad está muy presente el formato canción. ¿Hubo una decisión consciente de tu parte ahí o simplemente sucedió?
El formato canción está muy presente. Es el formato donde me siento más cómodo. Se trata del formato que más supe explorar durante toda mi vida. Siento que en el disco hay varias canciones hechas desde el piano, cosa que nunca había experimentado antes como compositor. Hay una cosa más central en el bajo y en la batería, tiene que ver con el groove y el ritmo de los temas.
– ¿Luego de décadas haciendo música qué te seduce de la canción?
Creo que las canciones tienen una inmediatez que me sigue seduciendo. Me parece fascinante ese laberinto que es la canción. Hace poco estuve en la presentación del nuevo EP de Muñecas en D7. Esa noche engancharon un tema de ellos («El toxi») que tiene un piano medio Lennon con uno de Oasis («Don´t look back in anger»), que también tiene un piano medio Lennon y es un hitazo clásico. Cuando llegaron al estribillo la gente explotó. Me fascina eso. Son casi los mismos acordes que usamos todos. No está ahí el secreto…no está en la música el secreto, está en otro lado…no sé, no se puede tocar. Ese secreto me sigue seduciendo. Quizás alguna vez lo haya encontrado, no lo sé, pero hay algo ahí que sigue siendo hermoso y seductor.
– ¿De qué forma conviven dentro de cabeza el Dani productor y el Dani músico? ¿Cuánto de complemento hay entre ambos? ¿En algún momento uno se pone pesado con el otro?
No siento que haya separaciones en nada. Mi forma de pensar como productor y como músico es que no hay paredes entre los saberes. No hay paredes entre la pintura, el cine, la literatura, la música, la tecnología, la arquitectura: son todos saberes que terminan siendo átomos de lo que estoy haciendo, que es música. Entonces apuntar dónde empieza el músico y termina el productor es imposible para mí. Yo toco como productor y produzco como músico. Es un complemento total: no hay separación. Tampoco la hay en mis hábitos culturales. Todo termina en el mismo guiso que son las canciones que hago. Todo convive a la vez. Siento que es la forma más libre. Yo quiero habitar la música desde esa misma libertad.
Por Lucas Canalda & Ph Ferarte