KAVARÁ TOMA EL CONTROL DE BRODA – EXCLUSIVO RAPTO


Kavará protagoniza el tercer episodio de las Sesiones BRODA que se estrena este sábado.
Con rima, cadencias y mellow mood la cantante llega acompañada de un ensamble all star.
Mirá un adelanto exclusivo para ir entrando en calor.

El estreno del tercer episodio de BRODA sigue profundizando la diversidad estética del circuito musical independiente de la ciudad de Rosario. Dueña de cadencias y rimas, Kavará viene agitando los micrófonos desde hace algunos años. Fue parte de Lima Sur, rimó a la par de Mona e integró proyectos de música electrónica.
Kavará entrega rimas y mellow mood mientras se apoya en una backing band que preferimos no spoilear porque no hay nada peor que una sorpresa anunciada.
“Camino por el barrio agradeciéndote / por todo lo aprendido / aprendiendo a perdonarte /  Soltándote / Yo no me apego, amor / me siento mejor estirándome” canta Kavará, entrando en calor para una sesión que promete texturas y una expresividad que va un poco más allá de lo estrictamente vocal.

Como mencionamos en ocasión del episodio anterior de BRODA, el groove goza de un protagonismo estelar en la ciudad de Rosario. A la par de una coincidencia nacional que enfoca en el rap y el trap, poner cuerpo, rimas y espíritu en acción parece una consigna generacional que trasciende el gueto y es la vibración de una energía global.
Entre tanta data aflorando de manera cotidiana, se trazan subgéneros que crecen a la par de ese calor, desarrollando sus propios secretos sin apuro alguno, buscando el punto justo de ebullición.
Entre coordenadas de rap, neo soul y algo de R&B, Kavará desarrolla canciones que se inclinan por texturas de voz, calor íntimo y un soul sofísticado. Acorde a los tiempos que corren, su data fluye a través de YouTube e Instagram, caminos dinámicos para canciones, clips y hasta alguna actuación en vivo.
Kavará canta desde que tiene memoria. Su familia siempre fue muy musical y ella supo ser la pequeña estrella de todas las reuniones. Los domingos de asado familiar, ya con los ánimos bien arriba, aparecían las guitarras y la niña Kavará era la voz reclamada para que le pusiera canto a la música que iba apareciendo.

Kavará tiene una virtud que la ubica en una posición privilegiada en el mapa musical rosarino: tiene un poder natural para la improvisación. Eso parece llegar desde una infancia compartiendo canciones con la familia siempre desde un repertorio popular pero nunca premeditado. Además, su expresión alcanza a lo corporal, potenciando baile y voz al escenario que se presente.
Además del canto, Kavará es una artista del movimiento, bailando desde adolescente. Su entrega pasa por un equilibrio que conjuga voz, rima, mood y corporalidad.
“Amo bailar. Bailo desde los 13 años en mí pieza en secreto. Bailaba todo el día hasta la madrugada que venía mí vieja a preguntarme que me pasaba que me escuchaba respirar fuerte”.
El año pasado la cantante recuperó la libertad de movimientos luego de recuperarse de una lesión en la rodilla. Desde entonces está en full mode, haciendo y diciendo con toda su cuerpa.
“Yo estoy tratando de vocalizar siempre. Lo mismo con el cuerpo, trato de activarlo siempre. Me muevo bastante cuando canto”, cuenta. “Proyecto la voz con el cuerpo. No solamente uso la garganta. Se nota el cambio cuando uno vocaliza y canta. Al menos yo me doy cuenta como puedo hacer sonidos más limpios y no reniego tanto”.
Manejando varias armas, no es sorpresa que el freestyle sea otro de los frentes a los que se atreve, siempre buscando crecer como artista.
La música, pasión desde la cuna, es el motor de sus días, siempre concentrada en lo que está por venir. En ese sentido, 2020 arrancó con ideas claras sobre tomar el control y bajar toda la data que va apareciendo de manera espontánea.
“En el verano me fui de viaje a Córdoba. Fue increíble porque me cayeron un montón de fichas sobre la música”, cuenta minutos antes de entrar en acción con toda su banda. “Volví pensando en hacer todo lo que quiero hacer, re manija, y de repente una pandemia me dijo ´no, nena, nadie va a hacer nada”, comparte, dando cuenta del gran tema del 2020.
Un año decididamente complicado y minado con sorpresas antipáticas no pudo detener del todo la fuerza del trabajo de Kavara, que más allá de la cuarentena, el distanciamiento social y las fases pudo enfocarse en nueva música. El primero de mayo publicó “Poemas quemados”, canción que llegó acompañada de un videoclip.

Antes de tomar el control del estudio mayor, Kavará apunta que está trabajando en una novedad de inminente lanzamiento: un cover de la jazzista británica Sasha Keable que vendrá aparejado por su respectivo video.
Son declarados tiempos de aprendizaje para Kavará. Está estudiando producción musical, buscando volcar todas sus ideas bajo sus propias reglas y comandos. “Quiero terminar con lo que empiezo. Estoy transitando ese aprendizaje. Por eso las canciones que hago también forman parte de eso”, confía.
Enfocada en la producción completa Kavará presenta tres temas para las sesiones de BRODA: “Fragmentos”, “Poesía terremoto” y “Queen”. Son temas que mezclan castellano e inglés, corriéndose de la estructura previsible, casi bordan lo experimental dentro de su estilo.
La sesión completa llega este sábado por la noche en el canal de YouTube de BRODA. Pueden suscribirse y encender los avisos aquí. De paso, es ideal para revivir las entregas anteriores con Fermín Sagarduy y Dez Moabit & Ani Bookx. ¿Qué otra cosa vas a hacer? Afuera hay pandemia y policía suelta. Mejor BRODA, el lado luminoso de la fuerza.

Lucas Canalda

 

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