Más allá del fenómeno de viralización, RaroVHS es un espacio de arqueología cultural y archivo colectivo con material de culto de todo el mundo.
La historia de una marca registrada que nació como blog dedicado al coleccionismo y en la actualidad provee contenidos que salta de las redes a los medios tradicionales de la Argentina.
En el imaginario popular 2020 hay una muchas acepciones, definiciones e ideas acerca de qué es precisamente RaroVHS. Arqueología cultural, fábrica de hits virales, punto neurálgico de cultores de cine de género, enclave retro- nostálgico. La lista podría seguir. Entre la variopinta paleta de definiciones hay que está bien claro: todo el mundo lo conoce. Será un conocimiento en primerísima persona, como usuario o seguidor destacado o un consumo derivado, casual o parcial, pero no hay rincón que al que RaroVHS no haya llegado.
Más allá de las múltiples aproximaciones posibles permitidas o del fenómeno de viralización, RaroVHS es un espacio de disfrute para contenidos de culto: películas independientes de varios países; cine de género; entrevistas exclusivas con realizadores; producciones olvidadas; documentales; series rescatadas, etc. El fenómeno de RaroVHS logra una profundidad que va más allá de la nostalgia o el consumo cultural de culto, es un espíritu cinéfilo colectivo que trasciende las fronteras de nuestro país y logra una curaduría colaborativa.
Películas olvidadas o ignoradas por la masividad; recortes absurdos de viejos programas de televisión; videoclips bizarros; infomerciales que adelantaron el futuro; las redes de RaroVHS son una batería de tesoros invaluables de una época en que lo analógico comandaba el entretenimiento.
De manera regular los hallazgos y recuerdos emotivos de Raro VHS alcanzan una viralización expansiva que excede las redes convirtiéndose en tópico inevitable en la vida real y también dando el salto hacia portales de entretenimiento y noticias. Incluso, es común que sus contenidos alcancen la TV o la radio. De esa forma, el esfuerzo independiente (y curaduría) del emprendimiento termina produciendo material para una cadena mediática que explota los hits virales con gratuidad, pero nunca se preocupa en preguntarse quién está detrás de eso.
Cristian creó RaroVHS en 2009. En Google aparece su apellido, pero él prefiere dejarlo de lado. Sencillamente podríamos conocerlo como Cristian de RaroVHS, sin embargo, siempre prefirió el perfil bajo, optando por la discreción y apostando por la marca.
En algo más de una década de camino Cristián fue de experto coleccionista del cálido formato del Video Home System o del video cassette a una especie de mago de la viralización con el crecimiento exponencial en redes como Twitter.
El paso del tiempo trabajo nuevas tendencias, entre ellas un revival globalizador de los años 80, de esa forma, entre la fiebre por Stranger Things, el redescubrimiento de la música synth, el comeback hipster de la cámara de fotos analógica y los filtros de Instagram en clave VCR, RaroVHS encontró más viento soplando a su favor, permitiendo un crecimiento mayor al proyecto y logrando una visibilidad inédita para lo que alguna vez fue un simple blog para coleccionistas.
Más allá del fenómeno que acarrea miles de seguidores, cientos de miles de likes, reproducciones y compartidos, hay solamente un cinéfilo apostando a seguir creciendo con el eje puesto en los contenidos de culto.
“RaroVHS es un proyecto personal” puntualiza Cristian desde un principio. “Soy el único que sube el material, lo comparte, piensa la colección, compra, archiva y más”, comparte dejando en claro que la dedicación es profunda. “No podría hacerlo sin la ayuda y el apoyo de mi mujer, que comparte el entusiasmo y valora la colección”, apunta, sabiendo que una colección con más de 5000 títulos demanda atención de su vida familiar.
Cristian se dio al coleccionismo de video cassettes en 2008. Un año más tarde comenzó el camino de RaroVHS, por entonces en un Blog. Al principio, el coleccionista, archivista y cinéfilo solamente subía un escaneo de la tapa de las películas y una mínima información acompañando a la información. Con el tiempo, las fichas técnicas se fueron haciendo un poco más completas y los ricos detalles empezaron a atraer a una pequeña audiencia de cultores de género que iba más allá de la Argentina, alcanzando a toda Hispanoamérica.
“Al comienzo éramos muy pocos los que coleccionábamos en Argentina, por lo que no era tan difícil conseguir material raro como lo es hoy en día” recuerda Cristian. “Además, había más cantidad de videoclubes en funcionamiento, aunque ya era un rubro en decadencia. Y, si bien muchos ya habían descartado su material en VHS, varios todavía conservaban al menos parte de su catálogo en video”. Según el archivista, entre 2009 y 2013 todavía era bastante común ir a comprar material en viejos videoclubes. “Eso es prácticamente imposible hoy”, añade.
Es sencillo imaginar a Cristian como coleccionista, cinéfilo, fetichista y buscador. Además, a partir del trabajo realizado en RaroVHS debemos pensarlo como curador y archivista. Por encima de todo Cristian es un apasionado dedicado que aprendió sobre la versatilidad y supo aplicarla en el proyecto que continuamente crece y gana visibilidad por sus hallazgos.
Entre tanta pasión, subyace un romántico entregado a su métier que tiene historias para compartir. Rastrear material; sumar contactos; ir de una fuente a otra; descubrir lo inesperado y más tarde, recibir aportes desde desconocidos que encuentran identificación y responsabilidad en su persona. La pasión por el VHS, al final, es un viaje sin retorno lleno de mágicas sorpresas.
“Hice un viaje de 800 km solamente para comprar videos de un videoclub de Alta Gracia, en Córdoba”, cuenta. “Posteriormente, mediante fotos del material, les hice varias compras más por encomienda”.
En plan anecdotario, las andanzas continúan: “también tuve varios viajes en tren a distintos puntos del conurbano. En una ocasión, volviendo de uno de esos viajes, me agarró una inundación en Villa Crespo por lo que tuve que poner varios videos y carátulas a secar”.
Parte hobby, parte profesión, ciento por ciento dedicación, el coleccionismo de Cristian se manifiesta en todo momento, sin descansos y desconociendo temporadas y coordinadas. Por eso, en cada una de sus vacaciones o viajes familiares siempre investiga si hay algún videoclub en el destino elegido. “Así es como logré una muy buena relación y le compré varias veces al videoclub Videoteca Rosario (que todavía funciona y tiene un gran catálogo digital) y compré videos a través de los años en Bariloche, Jujuy y otras ciudades”.
En el sitio de RaroVHS encontramos material de todo tipo: teatro, terror, policial, spaghetti western, terror, animación, ciencia ficción, cine argentino, comedia y más.
Entre tanto, hay secciones especiales que hablan de una subcultura apasionante ideal para conversos de todo el mundo. En Artes marciales o Fantasía encontramos joyas de ayer y hoy, claro que sí, pero además tesoros arqueológicos raros que son un placer delirante. ¿Aventuras de Dr. Who de 1966 editadas por compañías piradas preexistentes a las empresas legales más conocidas y recordadas por el imaginario popular? ¿Mónica Gonzaga integrando el elenco de una coproducción norteamericana-argentina llamada Stormquest? ¿Una película llamada Gnomo Cop protagonizada por un teen idol de la década del 80? Sí a todo. RaroVHS lo tiene, lo ilustra y lo rescata.
Quizás la principal joya sea el apartado dedicado al Giallo, un subgénero de la película italiana cuyo tema incluye thrillers sobre crímenes, misterios de asesinatos, terror y lo oculto. En otras palabras, Giallo podría entenderse como el Pulp.
RaroVHS es un territorio fascinante. Internarse en el sitio significa un viaje fuera de lo común en el cual perderse por horas. ¿Horas? Mejor dicho: uno puede pasarse una cuarentena, tres fases y algo más revisitando, descubriendo y estudiando material de todo el mundo.
“Todos los días dedico al menos 2 horas en promedio a algo relacionado con las redes sociales, la página o YouTube. Y generalmente durante el día y a la noche la computadora está digitalizando material”, explica Cristian sobre el tiempo que le dedica de manera cotidiana.
La aventura de RaroVHS es parte considerable de la vida de su creador, sin embargo, la entrega tiene sus límites, procurando siempre que no genere un desequilibro. Por eso la verdadera dimensión del proyecto RaroVHS todavía está por revelarse. “Tengo otro trabajo, que no está relacionado con esto, por lo que no es algo full time”, apunta Cristian. “Hay una tarea que sería muy importante como la de catalogar mi colección de VHS originales que siempre se pospone porque no tengo tiempo de hacerla. Eso me impide tener una dimensión real de qué títulos hay, cuantos de mis videos son raros, inéditos, cuántos no están editados en otros formatos, etc.”.
Sobre la curaduría que va realizando semana tras semana y compartiendo con el público de manera periódica, el coleccionista señala que el 90% de lo que comparte son digitalizaciones o escaneos de material propio. Asimismo, Cristian aclara que en algunos casos también comparte rescates de otras páginas. En un gesto de camaradería y código entre coleccionistas, Cristian precisa que “los crudos de las publicidades de Norbert Degoas estaban hace mucho en YouTube, pero lograron una gran repercusión cuando las compartí con RaroVHS. Actualmente la página Historia de la Televisión Marplatense me avisa cuando sube cada nuevo video de Degoas para que se lo comparta”.
-¿A qué se debe la decisión de no tener monetizados los canales de YouTube?
Es una decisión de YouTube, no mía. Actualmente YouTube no permite la monetización de canales de archivo, aunque más del 90% de ese material no tenga reclamos de derecho de autor. Entiendo la política del sitio, por lo que nunca la apelé ni pedí revisión.
Hace poco adoptamos la plataforma Cafecito donde apelamos a las donaciones voluntarias de los seguidores de nuestra página.
Le dedico muchas horas a la página y quiero creer que hacemos una diferencia por la cantidad de material inédito que compartimos, por lo que invitamos a nuestros seguidores a hacer un aporte mínimo a través de esa página para poder seguir comprando material, reponiendo equipos, etc.
-Los hallazgos y recuerdos emotivos de Raro VHS van alimentando las redes, pero también portales de entretenimiento y noticias. Incluso, seguido los contenidos dan el salto a medios como la radio o la televisión.
¿Esa generación de contenidos logró procurar algún acuerdo de trabajo que ayude a la sustentabilidad del proyecto?
No, eso no sucede. Sencillamente las producciones televisivas levantan el material YouTube. Ni siquiera les molesta que tengan una marca de agua. La inmediatez de la TV hace que no busquen en archivos profesionales o de los mismos canales de televisión.
Me contactan para pedirme material para investigaciones, documentales, tesis, etc. Pero son pedidos eventuales que no llegan a financiar a la colección.
–Más allá de la viralización RaroVHS es un espacio de disfrute para contenidos de culto: películas independientes del mundo; cine de género; documentales y mucho más.
¿Cómo logran equilibrar tantos contenidos y seguir generando semejante presencia en redes manteniendo ese espíritu cinéfilo y curaduría investigadora?
Por un lado, hay algunos materiales que sé que son específicos de mi colección y que solamente se conocen gracias a mi trabajo. Esas curiosidades trato de, cada tanto, volver a difundirlas porque le dan un valor específico a mi colección y mi cuenta. Por otro lado, hay materiales que surgen de casualidad. Trato de conectar el material de archivo con temas de actualidad. Y si un día estoy digitalizando determinado material, aunque no sea interesante de por sí, trato de encontrarle algún aspecto destacable para compartir. Por ejemplo, si estoy digitalizando un partido de fútbol, si bien el partido en sí no resulta atractivo para mi página, tal vez sí lo sea una publicidad del entretiempo, la imagen de alguno de los periodistas deportivos o noteros o algún dato particular de la transmisión, aunque sea secundario al material en sí.
La viralización de sus contenidos es enorme. Además, siempre es difícil predecir qué va a pegar, qué va a sorprender. La cosa estalla casi siempre desde distintas apreciaciones. Entre todo ese fenómeno de likes, respuestas, compartidas y más: ¿cuál es el feedback más original que recibieron?
Si bien es grato que algo se viralice, muchas veces ese no es mi material favorito. Por cada video que sé que va a tener repercusión comparto otro material que es solamente para algunos seguidores y que sé que no superará los 20 likes. No es una página que solamente busque “pegarla” con material efectivo, sino que trato de lograr un equilibrio. Por ejemplo, aunque mi página web tiene poco tráfico diario, nunca pensaría en abandonarla.
Me pasó varias veces que directores de películas nacionales no tenían copias de sus propias películas y me pidieron copias. Es un ejemplo el agradecimiento de Carlos Olguin-Trelawny, director de A Dos Aguas, que se comunicó con el sitio cuando encontró que habían rescatado su película. Aunque dirigió el filme estrenado en 1988, Olguin-Trelawny no tiene una ejemplar de su propia obra.
También suele pasar con actores y actrices de publicidades, que descubren uno subió a internet una publicidad en la que participaron y se ponen contentos.
-Recientemente incorporaron la aplicación Cafecito en el sitio y en las redes para buscar un apoyo financiero por parte del público. Manejando una audiencia bien ampliando, pero sobre todo teniendo un público cautivo que disfruta del contenido de nicho: ¿puede Raro VHS evolucionar hacia una comunidad con socios, aportantes, beneficios?
Me asombra la cantidad de personas que demuestran su apoyo a mi página y a la labor que realizo mediante una donación a través de la plataforma Cafecito. Es un aporte importantísimo para financiar algunas cosas particulares como compra de nuevo material o reemplazo de equipos.
Los beneficios de seguirme son públicos. No aspiro a formar un club de socios y compartir material sólo con ellos. Prefiero seguir compartiendo material de manera pública, pero que se entienda que mi trabajo lleva mucho tiempo y dinero, por lo que el aporte de los seguidores es fundamental. Si un 5% de nuestros seguidores aportara 1 Cafecito por mes ($50), la variedad de material y la cantidad de horas que podría dedicarle a la página sería mucho mayor.
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