ÉL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO: DIEZ AÑOS DESPUÉS

A punto de cumplirse una década del primer recital de Él Mató a un Policía Motorizado en Rosario, Santiago Motorizado conversa sobre pasado, presente y el fuego construido

Kasa Enkantada tuvo lugar en la esquina de Güemes y Rodríguez. Nacido en 2002, el espacio albergó expresiones culturales de todo tipo y contuvo el aliento de cientos de almas que semanalmente convergían entre sus derruidas paredes imaginando formas de sobrellevar las desventuras de un país gobernado por Duhalde. Noches incipientes de música tecnopop, house y rock libre configuraron aquello que iba a venir en los próximos años. Sonidos de Etaro, Matilda, Aguas Tónicas, Bit Dilerz, Los Daylight, San Dimas, entre decenas de diversos artistas, articulaban con sus propuestas la mixtura de curiosos que atiborraban el local y corrían la voz a través de fotolog. El 29 de septiembre de 2006, invitado por Los Daylight, Él Mató a un Policía Motorizado llegó por primera vez a Rosario desde su ciudad natal. “En Rosario tocamos desde el principio. Es uno de los lugares donde más tocamos y también donde tocamos en lugares siempre muy diferentes” recuerda Santiago Motorizado. Los Daylight, una cátedra frenética de cancionística disonante que iba de la new wave y post punk al hardcore y al pop, era integrado por Osvaldo Zulo, Ignacio Espumado, Adrián Fontana Fluck y Franco Santángelo  y estaba en sintonía con otro cuarteto contemporáneo de la ciudad de las diagonales que se identificaban con alias inspirados por la cultura pop. Habrán sido ese tipo de complicidades, sus oídos atentos o la pasión por The Jesus & Mary Chain, Weezer y Dinosaur Jr. lo que conectó a dos bandas que se encontraban en espacios distantes pero en un mismo lugar. Los Daylight extendieron una invitación y trajeron a Él Mató por primera vez a Rosario, ocasión en la que presentaron Navidad de reserva. “Ayer estaba Osvaldo tocando antes que nosotros, con Casalves. También estaba Adrián dando vueltas. Estuvo buenísimo ese primer recital y me encantó” volviendo a ese primer paso hace casi una década, “siempre me acuerdo. El lugar ese estaba bueno, Kasa Enkantada. También gracias a ellos, son unos personajes bárbaros, nos cayeron re bien, nos sacaron a pasear luego de tocar.  Ayer les recordaba a los chicos, fuimos a dar una vuelta y al final de la noche nos fuimos a la terminal, nos subimos a un taxi, el taxi arranca y cuando nos damos vuelta para saludarlos a los pibes estaban todos en culo, así mostrando el culo, una despedida inolvidable. Ese lugar, Kasa Enkantada, creo que no existe más”.
– Me parece que ahora es un boliche o ya lo hicieron edificio, no estoy seguro.
– ¿Edificio? Qué poco romántico. Bueno, igual, en su momento lo disfrutamos y quedan los recuerdos.

Violencia

El sábado por la tarde siente el rigor de un invierno recién estrenado y que parece recargado en consecuencia de El Niño. La lluvia confirma toda tentadora idea de hibernar hasta septiembre mientras que la TV advierte una temperatura de 10º y una sensación térmica de 3º. Sobre la calle Corrientes, Él Mató prueba sonido, literalmente, a puertas abiertas antes de su segundo recital en Pugliese. Doctora Muerte, Niño Elefante. Chatrán Chatrán, Pantro Puto y Motorizado ajustan detalles mientras esperan a sus conciudadanos y amigos de 107 Faunos que abrirán el concierto. La noche anterior ante un local repleto, temas clásicos como “Navidad en Los Santos”, “Amigo piedra” y “Mi próximo movimiento” se combinaron con canciones más recientes. La lista de hoy promete “El rey de la TV italiana” y otras gemas que suenan en la prueba. “Uhh, perdón, parecía un ensayo más que probar sonido” comenta Motorizado al acercarse para la entrevista. Santiago Ariel Barrionuevo, alias Santiago Motorizado, es amable, tiene una mirada cálida y silenciosa. Es un tipo tímido. Viste íntegramente de negro y su barba se hunde en una bufanda que lo protege hasta las orejas de las inclemencias invernales.  Editado el pasado diciembre, Violencia es un maxi simple que contiene cuatro canciones nuevas, grabadas en 2015 junto a la producción de Eduardo Bergallo y Lucas Rossetto. El hallazgo de este maxi fue durante el proceso de grabación del sucesor de La Dinastía Scorpio (2012) y se dio naturalmente cuando la banda y su equipo de trabajo se toparon ante una consistencia especial entre algunas composiciones:cuando estábamos preparando el disco nuevo nos dimos cuenta que Violencia podía ser un trabajo en sí mismo. Teníamos, más o menos, veinte temas que estábamos preparando y las canciones estaban yendo para un lado y sentimos que éstas estaban yendo para otro, y no las queríamos dejar de lado porque nos gustaban, entonces se nos ocurrió la idea de hacer un simple con Violencia como canción principal acompañada por las demás”. Las cuatro canciones de este flamante trabajo dejan en claro algo sobre el presente y el futuro inmediato: Él Mató tiene una estupenda química con el experimentado Bergallo con quien ya había trabajado en el disco anterior y los maxis-singles previos. “De una. A full. Esta vez lo hicimos más rápido que con Dinastía. Lo hicimos diferente” explica entusiasmado Santiago y adentrándose en el estudio, agrega, “cuando nosotros grabamos Dinastía, hubo una idea que se le ocurrió a él, que a nosotros nos gustó en seguida, fue grabarlo en vivo, tomar ese espíritu, a nosotros nos re copó. Ahora quisimos hacerlo  de otra manera, más prolijo, más de laboratorio, que tenga un sonido más limpio. Bergallo se copó al toque y terminamos la sesión con Luquitas, nuestro sonidista. La sesión la armó toda Edu y nos quedamos grabando con Luquitas”.

Una canción de amor. La violencia, con su musicalidad y concepto. Lo que expresa una mirada pero no dicen cuerpo y corazón.  Todo se convierte en una dosis, la última o lo que se pueda negociar entre dos. Así es “Violencia”. La canción que cierra el maxi, “Aire fresco”, brilla otorgando un epílogo a la historia del tema de apertura. Ese epílogo tiene la forma de bocanadas de horizontes esperanzadores o, como mínimo, menos desgarradores. “Muchos nos dijeron que es la canción favorita del EP. Por ahí es la más distinta de todas las canciones y eso está bueno. Eso surgió en el estudio, teníamos armada una maqueta de “Aire fresco” pero muy así nomas, en el estudio le empezamos a dar esa parte climática que es donde el tema explota. Estuvo bueno, fue todo ahí en el estudio” observa el compositor. Este final de hilos intimistas traza una conexión que lo une a Dinastía, un trabajo de rico universo interior que anteriormente nunca había despuntado del todo en Él Mató: Dinastía Scorpio es un disco donde las letras son más personales, hablan de algo más íntimo. En los otros discos también pero están mezclados en un universo de cada temática entonces amagaba con ir hacia algo más personal y de repente se rompía con algo más artificial, de más fantasía. Dinastía es más crudo en algunos momentos, me gustó que sea así, en el momento sentía que tenía que hablar de eso. Me salieron las letras así y creo que estaban bien. Escribir sobre ese sentir intimista, ese hacer de tripas, corazón, logran que La Dinastía Scorpio sea disco estupendo y muy diferente del imaginario de ciencia ficción apocalíptico que tomaba lugar en la misma piel de los oyentes. Con casi quince años de vida Él Mató engendró una identidad única fundiendo minimalismo, ciencia ficción ballardiana, zombies, krautrock, en una existencia que exuda sencillez, empatía y épica. La épica del lumpen que desde el páramo que es su vida entona “…algún día, todo será nuestro”. La empatía de la certera angustia de “Más o menos bien”; la desesperada empatía que reza “…se termina la noche, no va a volver, vas a llorar, sos un blando y quema”.

En la ruta

Noches repletas en La Plata y Córdoba. Dos fechas rebalsadas en Rosario. Todas las semanas de julio en Niceto. ¿Él Mató está buscando algo en sus conciertos? ¿A qué se debe tantas fechas que juegan con una cuasi residencia? “Las dos cosas” responde Motorizado. “No nos gusta ese plan de hacer una fecha y quede gente afuera. Algunos piensan que eso está bueno, como demostrando esa cosa de “llenamos el lugar.” Las veces que nos tocó eso de llenar el lugar, obviamente que nos ponemos contentos porque significa que vino mucha gente a verte pero la gente que se queda afuera la pasa mal. Estaba la idea de ampliar un poco eso y también la de una propuesta de un ciclo de shows que a la vez se complementan entre sí. Tuvimos la oportunidad de hacer una segunda fecha y tocar muchas canciones que ayer quedaron afuera, entonces así vamos haciendo un repertorio ya más amplio, eso nos gusta, nos  divierte” concluye. El año pasado El Mató se mantuvo ocupado girando por la Argentina y llevando a cabo la Gira de Oro en América, tocando en Colombia, México, Ecuador, Costa Rica y Estados Unidos. “Nosotros cuando formamos la banda una de las cosas que más nos interesaba era viajar, conocer lugares nuevos, intercambiar experiencias, todo lo que arrastra una gira” detalla contento el barbado bajista  mientras de fondo Doctora Muerte prueba con potencia su batería. “Con el tiempo eso se fue haciendo más fluido, nos invitan de lugares lejanos y nosotros disfrutamos porque es algo que nos gusta. Mostrar tu música en otros lugares está bueno. Poder ir a Estados Unidos o Europa siempre fue una fantasía para nosotros al principio y de a poco las cosas se fueron dando. Que se interesan por nosotros allá, que editen nuestros discos, la verdad que es genial. En los últimos viajes las cosas salieron bien, además uno disfruta paseando, conociendo nuevos lugares” agrega Motorizado sobre placer de salir a la ruta.

El viejo continente es destino recurrente para los platenses que han gestado buena vibra con el público español y una relación especial con el grupo Los Planetas, en particular con Jota (Juan Rodríguez) su vocalista y guitarrista. “Cuando Los Planetas vinieron por primera vez a la Argentina, en el Emergente, alguien le acercó unos discos y Jota se hizo fan, viste. Eso está buenísimo, está increíble” cuenta con una sonrisa tímida el barbado bajista y se extiende sobre la amistad ganada, “Él hacía unos especiales en Radio 3 y nos pasaba, nos recomendaba, siempre que preguntaban hablaba de nosotros. Eso fue justo en paralelo a la época en que empezamos a ir de gira por Europa, por España, todo eso generó una cosa ahí, como una expectativa, a nosotros nos ayudó un montón. Y más allá de si nos ayudó o no, lo disfrutamos un montón porque es una persona que admiramos. Que le guste lo que hacemos ya es magia pura, cuando estás triste o alguien te dice que lo que hacés es una mierda te acordás que a Jota le gusta y está todo bien. Después, también, compartir el escenario, él cantó varias veces con nosotros “Yoni B” y yo canté con ellos “Un buen día”, eso fue increíble. ¿Sabés el miedo que tenía cuando canté? Encima las letras de ellos son re jodidas, las nuestras son cortitas, fáciles. La letra de “Un buen día” es re larga, yo la sé, la canto en el auto y la sé pero ahí cuando tenía que cantarla, chau, blanco total. Me fui a un camarín, me metí en el baño, escribí la letra y la repasé y la repasé, después subí un poquito más tranquilo. Igualmente me pegué un cacho de letra en el piso, un papelón pero no lo vio nadie, creo que no se notó.

– A propósito de España, otro que habló muy bien de ustedes allá y acá fue Andrés Calamaro. ¿Qué sentís cuando se pone a hablar con tanta devoción por la banda?

Me gusta, me gusta. Me acuerdo que en el secundario escuchábamos a Calamaro, Los Rodríguez nos gustaban, y de repente que haya esa vuelta. Sobre todo porque Calamaro es artista muy consagrado, muy popular, entonces es como más rara la situación. La verdad que nos conmueve tanto eso como lo que nos pasó con otros artistas que no son tan conocidos. Esa devolución de alguien que también se dedica a la música tiene un toque especial, está buenísima cuando se da. Además Calamaro es un personaje, está todo el día en twitter y nos hace reír, nos cabe.

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Lo que hemos construido

Tocando con constancia desde 2003, Él Mató fue esparciendo su imaginario por todo tipo de audiencias valiéndose de la internet como principal potenciador del boca en boca. Revistas especializadas, suplementos jóvenes, varios artículos en periódicos fueron inyectando más energía a las señales irradiadas por el satélite motorizado. Las radios y la televisión, sin embargo, siguen siendo un territorio a conquistar para el grupo. Si bien son invitados regulares en las radios para conversar sobre sus discos o recis, sus canciones no suelen obtener rotación en la radio así como tampoco aparecen en los (sobrevivientes) canales de música. ¿Preocupa eso a una banda que forjó su fuego en lo impredecible de la internet y en la tenacidad de los conciertos? “Preocuparnos, no, para nada. Nos gustaría, obviamente. Es un lugar más donde pueden sonar nuestras canciones”  responde Barrionuevo mientras que agrega, “somos conscientes de que cuando aparecemos en la tele o en medios masivos tiene una repercusión distinta. El otro día fui a un programa, al que odié. Nuestra prensa me mandó a un programa que era con Camilo (García), el de Intrusos, ¿viste cúal es? Ella me dijo que era un programa dedicado a la música y nada que ver, estaba ahí entre un programa de espectáculos y vedettes. Fue un delirio, yo estaba ahí y me quería ir a mi casa, la estaba pasando mal. Después, cuando ya no podíamos dar marcha atrás, fuimos para adelante y todo bien, lo disfruté. Después de eso, nos cagamos de risa todo. Pero luego nos escribieron varios pibes, uno de Salta, otro de Jujuy, lugares adonde todavía no tenemos llegada. A Jujuy, por ejemplo, nunca fuimos a tocar. Vio eso en la tele, vio un video, le gustó, le conmovió por eso y nos escribió. ¿Viste? Somos conscientes que estar en un lugar masivo llegás a más lugares y eso está buenísimo, obvio”.

– El ejemplo más contundente de cómo el grupo generó un vínculo con la gente prescindiendo de los medios masivos se vio el año pasado en la primera convocatoria de Ni Una Menos. Las pancartas de “Mujeres bellas y fuertes” eran muchas, este año se multiplicaron, incluso. La canción se convirtió en un grito de fortaleza y de unión, claro ejemplo del vínculo empático que Él Mató genera. ¿Cómo vivís algo semejante?

Es zarpado. Me copa a full. Me conmueve un montón. Hay veces que siento un montón de culpa porque me gustaría demostrar más todo eso que me genera. A veces estoy sobre el escenario y veo las cosas que pasan mientras tocamos pero soy tímido, digo gracias y nada más. Igualmente creo que se entiende que es algo que apreciamos mucho, tratamos de comunicarlo. Es algo increíble, nunca soñé que iba a pasar algo semejante y vivirlo me parece espectacular.

– La empatía me parece clave en la banda, sintonizando primero con generaciones más jóvenes y luego con gente de su misma edad que buscaban una sensibilidad que el rock argentino no siempre tuvo. Él Mató nunca se identificó con actitudes machistas y poses de estrella. ¿Qué sentiste cuando te enteraste de los casos de abuso?

Es una mierda. La verdad, sobre todo, con los pibes de La Ola que quería ser Chau, que son más chicos que nosotros pero no están tan alejadas nuestras generaciones, hemos compartido fecha y la verdad me rompe el corazón que haya pasado eso. Una de las víctimas, Rocío, es una chica que tocaba con nosotros cuando éramos más chicos, No la veía hace un montón y cuando la vi así, me liquidó, me partió el corazón mal. También me duele porque hace rato hay una nueva generación de bandas que no se toman las cosas con solemnidad, que no están en esa pose rockera de diva, de estrella, del rockero por sobre los demás como una especie de ser superior. Todo eso es una pavada, nosotros nunca nos sentimos identificados con eso y sentíamos que esta banda también se metía en el combo de quererle escapar un poco a eso. Al final hicieron lo mismo de otras épocas, digamos. Hay una especie de lugar de dominación machista que es una mierda y que termina en estas situaciones. Todo lo que pretenda estar en una situación de dominación es una mierda, bueno, el machismo en general es una mierda y cuando se mezcla con el rock, mancha al rock, mancha todo. No me gusta que el rock quede emparentado con esa mierda.

TXT – Lucas Canalda
PH – Renzo Leonard

 

Compacto, cassette y vinilo de 10’: Violencia fue editado en tres formatos que aparecen atravesar a las varias generaciones que uno puede encontrar en sus recitales. “Somos muy fan de la música en general y de sus diferentes formatos, de los simples, los EPs, los discos dobles, discos en vivo. Nos copa que existan diferentes formas de encarar lo que es un álbum o una idea artística de un grupo de canciones. Nuestra primer banda fue Terapia, una banda punk en La Plata, en la época de la secundaria y sacamos nuestro disco en cassette porque era lo que se escuchaba en el momento. Ahora resurgió esa onda, la moda del cassette, que es más fetiche que otra cosa pero que nos genera una nostalgia así que también lo editamos en ese formato. Nos copa editar en todos los formatos posibles. Hace poco un pibe desde Estados Unidos había hecho una versión de Dinastía Scorpio en magazine (8-track), una cosa increíble, y se jactaba de ser el único en tenerlo en ese formato. Me re copa eso, bien de coleccionista. También me copa la idea de pensar el disco, pensar las canciones, como generan un conjunto, que puede ser un disco corto o largo.

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